Siendo un yogui, sin duda sabes cuanta disciplina física, mental y espiritual está implicada. Y la consecuencia produce resultados importantes, que valen la pena y duraderos. Practicar yoga trae consigo un mayor flujo de prana en tu cuerpo, crea más espacio y fuerza física y energética, y eso es sólo el comienzo.
Saludable, feliz, fuerte, conectado y libre son algunas de las razones fundamentales que practicas. Pero a veces, no importa cuán beneficiosa sepas que es tu práctica en todos los aspectos de tu vida, te quedas atrapado en la rutina. Encuentras tu mente vagando en clase, tu deseo de profundizar se pierde, o tal vez has aflojado en practicar completamente.
¿Necesitas un impulso para volver a la rutina del yoga? Es el momento para comprobarlo antes de que te destruyas a ti mismo. ¿Has escuchado el término “Para, Al Suelo y Yoga”? Sigue leyendo para saber si necesitas hacer precisamente eso.
11 indicios de que realmente necesitas practicar yoga cuanto antes:
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Estás Nervioso.
Estás extremadamente agotado, pero de alguna manera no puedes quedarte quieto. Te encuentras conectado con la ansiedad e incapaz de relajarte. Sientes que el tiempo se desliza a través de tus dedos, cuando todo lo que necesitas realmente es una especie de pastilla de relajación. La práctica de Yoga incorpora técnicas de relajación para ayudarte a tomar conciencia de tus tensiones y dejarlas ir, cada vez más en sintonía con el momento presente.
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No Puedes Dormir.
Por tu mente circulan a toda velocidad pensamientos incontrolables. No puedes dormirte o permanecer dormido, y esto hace que te sientas fatigado un día sí y el otro también. Tu cerebro necesita una liberación, y al practicar yoga se incorpora la meditación para liberar eso que no te sirve, incluyendo el frenesí de pensamientos que impiden tu descanso y relajación.
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Tienes Mala Postura.
Muchos de nosotros tenemos trabajos de oficina que requieren horas y horas de estar jorobados sobre una pantalla de ordenador. Tal vez te encuentres quejándote de un dolor de cuello y espalda ya que no puedes mantener la columna vertebral en la alineación apropiada.
Practicar Yoga cultiva la fuerza y la flexibilidad, que a su vez da paso a la alineación apropiada. Hacer Yoga también ayuda con la conciencia corporal, por lo que serás capaz de reconocer cuándo tu chepa se nota, y tu fuerza recién descubierta, más la conciencia corporal, te permitirá corregirla.
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No Puedes Decidirte.
Incluso en las cosas más pequeñas, estás completamente indeciso. A todos a tu alrededor les molesta, pero eso sólo te hace dudar aún más de tus habilidades de toma de decisiones.
El Yoga se centra en la apertura de la mente a pensamientos puros e intenciones claras, así que tus objetivos no están empañados por tu desequilibrio y confusión. Como resultado, te sentirás más determinado, en control y seguro.
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No Puedes Controlar Tus Emociones.
Reaccionas de forma exagerada a todo. Tus respuestas están totalmente fuera de proporción con la situación, y te encuentras gritando, llorando y no plenamente capaz de manejar tus emociones. Estas respuestas son el resultado de una falta de paz interior.
El Yoga trabaja para calmar tus nervios, liberar la tensión y te permite conectar al conocimiento fundamental de que nada es permanente.
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Tu cuerpo Entero Está Rígido.
Desde el momento en el que te levantas de la cama, nada puede sacudir la rigidez que encapsula tu cuerpo. Agacharse, girar rápidamente y recoger cosas parece difícil. ¿Tocar los dedos del pie? ¡Olvídalo!
Sin embargo mientras más viejos nos hacemos, más importante es permanecer ágil. Las posturas de yoga trabajan para estirar tus músculos y te ayudan para moverte con más flexibilidad, gracia y agilidad.
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Te Distraes Fácilmente.
No puedes mantener tu atención en una cosa, así que terminar tareas parece una misión imposible. ¿Una película? Olvídalo. ¿Un proyecto en el trabajo? Te lleva el triple de tiempo para completarlo.
Entre los muchos beneficios de practicar Yoga está la incorporación de técnicas de concentración, de equilibrio sobre una pierna para emparejar la respiración con el movimiento, que a su vez ayudan a mantener una mente dispersa en tierra.
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Experimentas Respiración Irregular.
Puedes encontrarte que no respiras durante momentos inesperadamente, o respirando poco profundo. Hacer Yoga te ayuda a concentrarte en la respiración, poniendo mucha atención a inspiraciones y espiraciones profundas.
Los pulmones son como globos, así que cuanto más incorpores respiración profunda, más capaces serán de expandirse para contener más aire. Más capacidad pulmonar equivale a respiraciones más profundas, que produce una mente más tranquila.
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Evitas Situaciones Sociales.
Puede parecer una gran hazaña sentirte cómodo en tu propia piel, con la sociedad actual creando constantemente imágenes de “perfección”. Pero el yoga trata de dejar caer tu ego y llegar a sentirte cómodo con quien eres de adentro hacia afuera.
Y cuando te sueltes, desde la mente a los músculos, tu confianza resultante hará que te sientas más cómodo interactuando en un entorno de grupo, y serás más capaz de relajarte en estas situaciones (incluido ir a una clase de yoga).
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Eliges Mecanismos de Superación Poco Saludables.
Cuando las cosas se ponen difíciles, te vuelcas en la comida y la bebida para enmascarar tus desequilibrios. Tal vez ahogas tus penas con atracones de comida poco saludable, u olvidas tus tensiones con demasiadas copas en la hora feliz.
11 Maneras de dejar de comer en exceso utilizando Mindfulness
En tiempos como éstos, pregúntate cómo (o si) estos hábitos ayudan a tu cuerpo a largo plazo. El yoga es una práctica que ve la salud y la felicidad como un viaje para toda la vida, y ¿qué viaje podría ser más importante que ése?
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Tienes Problemas Para Comunicar tus Emociones a los Demás.
Estás visiblemente nervioso, pero en cuanto alguien intenta preguntarte o entender mejor tus problemas, te cierras. No estás dispuesto a abrirte y compartir tus sentimientos por temor a ser juzgado. El yoga es sobre conciencia y autenticidad. Te enseña a romper tu zona de comodidad a un lugar de paz y verdad.
Si puedes relacionarte con alguno de estos síntomas, trata de no mirarlo como una tarea, un inconveniente o algún tipo de castigo.
Tomar conciencia de lo que necesitas y tomar los pasos necesarios para llegar allí es lo más importante que puedes hacer por ti mismo.
El Yoga es sobre total y absoluta auto-indulgencia para mejorarte desde adentro hacia afuera.
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