– Técnicas para la Meditación: Meditación Zen (Zazen).
Una de las principales técnicas para la meditación budista es la meditación Zen, que normalmente se practica sentado en el suelo sobre una esterilla y un cojín, con las piernas cruzadas. Tradicionalmente se realiza en posición de loto o medio loto, pero esto es apenas necesario.
Generalmente se practica de 2 maneras:
1. Centrándose en la respiración. Centra tu atención en el movimiento de la respiración entrando y saliendo por la nariz. Puedes ayudarte contando la respiración en tu mente. Cada vez que inhalas cuenta un número, a partir de 10 y luego hacia atrás 9, 8, 7, etc..
2. Shikantaza (“sólo sentado”). En esta forma el practicante no utiliza ningún objeto específico de meditación; más bien, los practicantes permanecen en el momento presente tanto como sea posible, conscientes y observando lo que pasa por sus mentes y a su alrededor, sin preocuparse por nada en particular. Es un tipo de meditación de presencia sin esfuerzo.
– Técnicas para la Meditación: Meditación Vipassana.
Hay algunos datos contradictorios sobre cómo practicar Vipassana. En general, sin embargo, la mayoría de los profesores hacen hincapié en empezar con plena conciencia de la respiración en las primeras etapas, para estabilizar la mente y lograr “concentración”.
El primer aspecto es desarrollar la concentración, a través de la práctica samatha. Esto normalmente se hace a través de la conciencia de la respiración.
Al centrarte en la respiración, te darás cuenta de que seguirán apareciendo otras percepciones y sensaciones: sonidos, sensaciones en el cuerpo, emociones, etc. Simplemente observa estos fenómenos que emergen en el campo de la conciencia y luego vuelve a la sensación de la respiración.
– Técnicas para la Meditación: Meditación de Atención Consciente (Mindfulness).
Meditación de Atención Consciente es la práctica de centrarse intencionalmente en el momento presente, aceptando y prestando atención no crítica a las sensaciones, pensamientos y emociones que surgen.
El esfuerzo es no añadir intencionalmente nada a nuestra experiencia del momento presente, sino ser conscientes de lo que está sucediendo, sin perdernos en cualquier cosa que surja.
Tu mente se va a distraer aceptando sonidos, sensaciones y pensamientos. Cuando suceda esto, suavemente reconoce que has sido distraído y lleva la atención a la respiración, o al objetivo que nota ese pensamiento o sensación.
También está la práctica de mindfulness durante nuestras actividades diarias: mientras comemos, hablamos y caminamos. Para la meditación de “vida cotidiana”, la práctica es prestar atención a lo que está sucediendo en el momento presente, ser conscientes de lo que está ocurriendo y no vivir en “modo automático”.
– Técnicas para la Meditación: Meditación de Amor Universal.
Para practicarla uno se sienta en una posición de meditación, con los ojos cerrados y genera en su mente y corazón sentimientos de bondad y benevolencia. Empieza por desarrollar amor hacia ti mismo, después progresivamente hacia otros y a todos los seres. Generalmente se aconseja esta progresión:
-Uno mismo.
-Un buen amigo.
-Una persona “neutral”.
-Una persona difícil.
-Los cuatro anteriores por igual.
-Y después poco a poco el universo entero.
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