Como la tecnología sigue inmiscuyéndose cada vez más en nuestras vidas, la necesidad de crear espacio, relax, y “chill out” ha aumentado también. Esto se puede solucionar fácilmente fijando tu propia habitación de meditación. Es clave para un resultado efectivo saber dónde hacer meditación.
Una habitación de meditación puede ayudar a aliviar el estrés y proporcionar beneficios para la salud que vienen junto con la reducción del estrés, como la disminución de la presión arterial y dormir mejor por la noche.
Te puede traer claridad, conciencia y conciencia aumentada si te tomas el tiempo para practicarlo. Te puede ayudar cuando estés apenado y cuando te sientas enojado o frustrado.
-La Meditación Puede Ser lo que Quieras que Sea.
Puede ser tan simple como cerrar la puerta de la oficina durante 5 minutos mientras reúnes tus pensamientos, o coger 5 minutos por la mañana cuando te despiertes, o 5 minutos por la noche cuando te vas a la cama.
También puede ser tanto como toda una habitación separada para meditación en tu casa que está diseñada específicamente para calmar la mente.
-Si Quieres Alcanzar los Máximos Beneficios de Tener una Habitación de Meditación, Debes Tener algún Tipo de Espacio que sea Tuyo.
El espacio debe ser silencioso y un lugar en el que puedas estar tranquilo. Querrás empezar por encontrar una habitación o incluso un rincón de una habitación que pueda convertirse en tu espacio personal de meditación (o yoga).
Es importante tener en cuenta que no hay nada “imprescindible” para esta práctica. Todo lo que realmente necesitas es tu cuerpo y mente. Ésa es la verdadera belleza de la práctica.
Pero a muchas personas les gusta tener algunos elementos comunes presentes durante la meditación para ayudarles a relajarse o sentirse como en casa en su espacio de meditación.
Dónde hacer Meditación: Mejores Ideas de Diseño de Habitación.
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Ordenada y Libre de Preocupaciones.
Al crear una habitación de meditación, sé un minimalista. No quieres que un lugar desordenado sea el espacio donde vas a intentar despejar tu mente.
Evita usar la misma habitación donde trabajas, sobre todo porque los documentos y los ordenadores sólo estarán para recordarte las cosas que tienes que hacer ese día.
Intenta tener unos elementos simples como una almohada, colchoneta de yoga y una planta para empezar. Utiliza sólo los elementos esenciales hasta que otros elementos se conviertan en necesarios.
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Lleva Naturaleza a la Habitación.
Hay algo increíblemente relajante al tener una planta que da vida en la habitación contigo. Traerá una sensación de calma a la habitación y aire fresco también.
Un lirio de paz o un helecho de Boston son plantas estupendas para la habitación de meditación. Además, estas plantas son prácticamente imposibles de matar, para que no tengas que preocuparte de alguna planta muerta en la habitación.
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Elige Buena Iluminación.
Hay una diferencia entre una habitación sofocante, sin ventanas y una habitación llena de ventanas que trae un montón de luz natural. Una gran diferencia.
La luz natural trae consigo un efecto muy calmante en el cuerpo. Si es posible, elige una habitación que tenga un montón de ventanas, y puedes incluso abrirlas durante tu meditación.
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Mantén la Tecnología fuera de la Habitación.
Se ha comprobado que sólo hablar por teléfonos móviles eleva los niveles de cortisol natural en el cuerpo. Una habitación de meditación es para separar el ruido externo que nos rodea y dirigirnos internamente a nuestros pensamientos y sentimientos.
No quieres ser molestado. Estás intentando encontrar la paz. Libérate de usar cualquier tecnología y deja todos los “dispositivos” en la puerta.
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Lo Más Abierta, Mejor.
No todo el mundo se puede permitir una mansión con un cenador japonés justo fuera. Todo en lo que debes centrarte para saber dónde hacer meditación es en que la habitación tenga un montón de espacio. Lo más “abierta” la habitación, mejor te sentirás.
La meditación no es sólo la habitación, sino también la conciencia de tu mente, cuerpo y sentidos. Se cree que la meditación óptima se logra cuando todos tus sentidos están en armonía unos con otros.
Paula Molina
Para meditar debes sentarte de manera correcta, es decir, en el suelo con la espalda recta, pero sin tensiones, respirando hondo y manteniendo los hombros y brazos relajados. Algunas personas prefieren sentarse en una silla o de rodillas en vez de la clasica postura, y tambien existe la meditacion tumbada. Sea cual sea la posicion que adoptes, la espalda siempre debe estar recta y el cuerpo, especialmente los hombros y brazos, relajados. Centrate en un objeto o en la respiracion (con los ojos cerrados) cuando te inicias en la practica meditativa. Mas adelante, puedes realizar otros tipos de meditacion, como el “escaner corporal” o la meditacion centrada en los sonidos.
Meditar Paso a Paso
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