¿Listo para hacer Zen? La meditación puede hacer mucho más de lo que la gente cree, y no es sólo para hippies. Las prácticas de meditación con regularidad tienen ventajas válidas para la salud, especialmente para el cerebro. Los estudios sugieren que la meditación puede hacerlo todo: reducir la ansiedad y sensibilidad al dolor, hacernos más inteligentes, alejar la enfermedad y prevenir el estrés.
Si sacar una hora para sentarte en un cojín no te interesa, hay muchas maneras inesperadas para meditar todos los días. Obtén los beneficios de la meditación probando un estilo alternativo de la lista siguiente.
10 Inesperadas Prácticas de Meditación
-Meditación de Pie.
Estar de pie en vez de sentarse para meditar puede aliviar el dolor de espalda baja y promover un mayor sentido de estabilidad interna. Como con cualquier otra forma de meditación, empieza con un corto período de tiempo: comienza sólo con cinco minutos.
Ponte de pie en una postura recta y cómoda con los pies apuntando directamente hacia adelante, separados con la anchura de los hombros. Después de ponerte en esta posición, haz un rápido “escaneo” de todo el cuerpo, liberando la tensión y poniendo atención a cada parte del cuerpo.
-Meditación Caminando.
En la meditación caminando, llamada “Kinhin” en la tradición Zen, los practicantes se mueven lentamente y continuamente mientras permanecen conscientes del cuerpo y la mente.
Para esta forma de meditación, emplea una buena postura (como en la meditación sentada), respira profundamente y experimenta los movimientos del cuerpo. El movimiento de la caminata debe ser continuo, así que escoge un lugar seguro con espacio para deambular, como un gran parque o campo.
-Tai Chi.
Esta práctica antigua de bienestar, que significa “Gran final” en Chino, trata de alinear la energía tanto en el cuerpo como la mente. En la medicina tradicional china, la enfermedad o el dolor ocurre cuando la fuerza de la vida, chi, se interrumpe.
La práctica contemplativa del Tai Chi, que parece baile a cámara lenta, se supone que realinea el chi del cuerpo. esta forma de meditación móvil puede aumentar la memoria y el tamaño de cerebro, así como aliviar los síntomas de la fibromialgia.
-Qi Gong.
Como el Tai Chi, el Qi Gong es una forma de “meditación móvil” que utiliza movimientos físicos rítmicos para enfocar y centrar la mente. Qi Gong se utiliza también para regular, mantener y curar el chi del cuerpo o la fuerza de la energía.
La práctica funciona como una combinación de meditación y ejercicios de bajo impacto y puede reducir el estrés y la ansiedad, mejora el flujo sanguíneo y aumenta la energía.
Estudios han demostrado que la meditación Qi Gong es una terapia eficaz para los que están superando el abuso de sustancias, especialmente para las mujeres.
Ya que combina la meditación consciente (mindfulness) con movimientos del cuerpo, Qi Gong puede utilizarse como un ejercicio mental, físico o espiritual.
-Técnica de Meditación Integrada Amrita.
Mata Amritanandamayi, un líder humanitario indio espiritual conocido como “Amma” (madre) o “El Santo de los abrazos” inventó esta práctica para ayudar a redirigir la energía de una manera positiva.
Cada sesión emplea de 20 a 30 minutos e incluye posturas, la respiración pranayama y meditación. Los participantes pasan los primeros ocho minutos o así haciendo yoga, seguido de respiración profunda y meditación.
Según un estudio, la práctica realmente disminuye los niveles las hormonas de estrés cortisol y adrenalina en el cuerpo.
-Meditación Danza.
¡Prepárate para bailar, la meditación ya tiene una banda sonora! La mayoría de las personas, en un momento u otro, han puesto algunas canciones y han bailado bien para relajarse después de un día duro.
La Meditación Danza o Kundalini lleva esa descarga más lejos pidiendo a los participantes a soltar el ego y entregarse a los ritmos y éxtasis del movimiento. Algunas clases animan a gritar, saltar e incluso ulular como una lechuza.
La Meditación Danza no puede ser apropiada para los débiles de corazón, o brazos o piernas, pero puede ser una gran manera de liberar tensión y ponernos en contacto con nuestros instintos.
– Prácticas de Meditación en la Vida Diaria.
¿Suena un poco demasiado loco el baile de alta energía? Lleva la meditación a un ritmo más razonable con la meditación práctica en la vida diaria, que también se llama Meditación Samu en la tradición budista Zen.
En este estilo de prácticas de meditación, los practicantes ralentizan las actividades diarias a media velocidad y utilizan el tiempo extra para ser conscientes y centrarse en pensamientos.
No es necesario inscribirse en una clase cuando es posible meditar mientras lavas los platos, te duchas, bajas las escaleras del metro, etc.
-Meditación de Movimiento de Mano.
Para muchas personas, la parte más dura de la meditación es estar sentado sin moverse durante un período largo de tiempo. Es tan difícil resistir las ganas de rascarse en un punto que pica porque rascarse activa áreas del cerebro que controlan el dolor y el comportamiento compulsivo.
¿Cuál es la mejor solución a este problema? Prueba la meditación de movimiento de mano, en la que los participantes se centran en mover las manos lentamente y conscientemente.
-Meditación Contemplativa.
Si mirar fijamente a un sitio o desconectar es tu fuerte, prueba Trataka o meditación contemplativa. Este inusual estilo de meditación invita a los participantes a centrarse hacia adentro mirando a un objeto fijo mientras están sentados o de pie.
Trataka tiene muchos supuestos beneficios, desde ventajas físicas como salud ocular y alivio del dolor de cabeza hasta beneficios mentales tales como niveles menores de estrés y mejor foco.
Si estás al aire libre, fija la mirada en un objeto natural como una piedra, árbol o incluso la luna (sólo evita mirar al sol). Si estás en interior, intenta mirar en el centro de una vela encendida o un gráfico interactivo de un ordenador.
Trataka puede ser bastante intenso, así que empieza muy lentamente. Fija la mirada durante sólo 15 a 20 segundos, con mucho tiempo de descanso. Finalmente practícalo hasta 10 o 15 minutos.
-Meditación de Respiración.
Esta técnica lleva esos “Oms” de clase de yoga al siguiente nivel. También llamada respiración yóguica o Pranayama, este estilo de meditación trata de controlar la inhalación y exhalación.
Largas exhalaciones tienden a ser calmantes, mientras que inhalaciones más largas son energizantes. Para fines de meditación bien la proporción de exhalación para inhalar es igualada o la exhalación es más larga que la inhalación para un efecto calmante.
Este tipo de prácticas de meditación se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento (excepto bajo el agua, por razones obvias).
La meditación puede significar mucho más que estar sentado en una almohada durante una hora. Prueba uno de estos estilos alternativos de meditación para encontrar el que mejor se ajuste a ti e incorpora mindfulness en cualquier rutina diaria.

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